Muerte en Venecia es una de las obras más conocidas de Thomas Mann, una densa novela sobre la búsqueda de

la belleza, la esterilidad del artista y la destrucción de la vida mediante el autoengaño, entre muchas otras

cosas. Thomas Mann escribió esta obra en un estilo de mosaico, preciso, minucioso y brillante a la vez, y que

describe con eficacia la atmósfera crepuscular y agónica de una colorida Venecia. La sensible historia del

músico Aschenbach como plenitud y final de una época espiritual y artística, que se caracterizaba por la

búsqueda de la belleza plena, para trascender lo terreno insatisfactorio en lo divino. Gustav von Aschenbach,

un exitoso pero debatido compositor alemán que acaba de tener un enorme fracaso con su última obra, llega en

el verano de 1911 a Venecia completamente exhausto y solitario. Las personas, imágenes, gestos, casas,

paisajes y colores en las cuales Aschenbach busca reposo están marcados con la misma decadencia que él. El

encuentro, sin palabras del principio al fin, con un angelical adolescente polaco llamado Tadzio, hacia el

cual se siente atraído, confunde a Aschenbach de una manera que hace que quiera alejarse inmediatamente de

Venecia. Pero cuando se da cuenta en la estación de que sus maletas han sido equivocadas, experimenta el hecho

como una liberación. Se queda en Venecia, en el Lido, si bien en la ciudad hay una epidemia de cólera. De ella

será víctima sin resistencia y ante los ojos de Tadzio.

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