Rivera: el camino de en medio -- Años de aprendizaje (1912-1916) -- Carta a Matías Silva Hermida (1912) --

La emoción trágica en el teatro (apuntes para un estudio) (1913) -- Enrique Ibsen (1916) -- El país oculto

(1916-1923) -- Impresiones de Los Llanos: cacería de zaínos (1916) -- Carta a Elías Quijano y Guillermo Arana

(1916) -- Apuntes del cuaderno del Vaupés (1922-1923) -- Informe de la Comisión de Límites con Venezuela

(1923) -- La vida pública (1923-1926) -- José Eustasio Rivera acusa al Ministro de Relaciones Exteriores

(1923) -- Penetraciones peruanas el Caquetá (1924) -- La concesión Arana y los asuntos con Venezuela (1924) --

Falsos postulados nacionales (1924) -- Carta al Gobernador del Huila (1925) -- La vida literaria (1918-1927)

-- Con el poeta Rivera (1918) -- Primera réplica a Eduardo Castillo (1921) -- Eruditos a la violeta (1924) --

Respuesta a Luis Trigueros (1926) -- Una hora con Rivera (1926) -- Discursos del exilio voluntario (1928) --

Carta a Henry Ford (1928) -- Discurso en la Universidad de Columbia (1928) -- Mensaje al aviador Benjamín

Méndez (1928).

Estos escritos, sugieren otro Rivera. Uno que contradice las percepciones que sobre él se tienen: no es más

el autor de un solo texto, tampoco el cantor de trópico ni el mitómano que no conocía el llano, ni menos,

un personaje conflictivo. Es, por el contrario, un intelectual constructor y crítico. Por supuesto, si a

diferencia de sus partes de principios de siglo, entendemos al intelectual como el productor directo de la

esfera ideológica y un intelectual constructor, como los del siglo XIX latinoamericano, preocupados por crear

nación y estado; un crítico, como los del siglo XX -post Dreyfus-, urgidos por ser los fiscales del estado y

la sociedad.

4 ej.