Prólogo -- Nos presentamos -- Para aprender jugando: algo de curiosidad y creatividad -- Campo-juegos: trabajos de campo -- ¡Desafío! aprender jugando... con la naturaleza -- Aprender jugando -- Juegos en el zoológico -- Captura de alimento -- ¿Lo sabías? ¡Preguntando! Por tierra: ¿Cómo? -- ¿Veloces como quién? -- Información a tiempo -- ¡Todos a comer! -- ¡A cazar datos! -- ¡Color, rayas y/o manchas! -- Aprender jugando -- ¡Hoy! Juegos del granjero -- ¡Somos granjeros! -- Mémori alimentario -- Calorama ¡Es verdad que la lana da calor? -- Preguntale al sol -- Censo campestre -- ¿Mipidepe arpabolpo? -- ¿Quién es quién? -- Aprender jugando -- ¡Hoy! Buceadores del acuario -- ¡Fabricando el acuario! -- ¿Amaestrando pececitos? -- ¿Los peces respiran como nosotros? -- ¿Las elodeas se desvancen? -- Aprender jugando -- ¡Hoy! ¡Sorpresas en el campo, bosque o parque! -- Taller de construcción -- ¡Climatólogos exploradores! -- ¿Por qué la tierra tiene galerías? -- Jardín de vidrio -- Entomólogos exploradores -- ¿Pequeños exploradores! -- Vínculo natural: de la mano -- Aprender jugando -- ¡Hoy! Juegos para aventuras científicas -- Percha juguetona -- Imanes movilizadores -- ¿Se infla el globo? -- Pesca magnética -- ¡¿Gustamos?! -- Monedas saltarinas -- ¡Dibujos en movimiento! -- ¿El aire está dentro tuyo? -- ¡Hoy! ¿Magia o Ciencia? -- ¿Para comer o mirar? -- ¿El agua es invisible? -- Picardía con imanes -- ¡Al ping-pong! -- Oculta papel -- ¿Vacío o aire? -- Girando y girando -- Espejo mágico -- Aprender jugando -- ¡Hoy! Juegos para resolver -- ¡Para resolver! -- Una propuesta para dibujar -- Descubre los animales que aparecen en el dibujo -- Extraños recipientes -- Cómo hacer un ramillete de flores -- Cómo armar un elefante -- Pan comido --Espaciodromo -- Animales para rimar -- Curiosidades -- 24 ¿Sabías? -- Por hoy me despido --

con límite de espacio y de tiempo, abarcando a la naturaleza como un todo donde el hombre es parte de ella. Invita a los chicos a pensar, a buscar la verdad que logra descubrir usando la inteligencia al mismo tiempo que asigna al espíritu los valores morales imprescindibles de la convivencia social y de la competencia leal, desde la alegría de jugar. Se enseña que no importa ganar en un juego, sino competir sanamente disfrutando todos. Importa llegar a la verdad, a la adquisición de la fuerza del pensamiento, a la toma de decisiones propias y al trabajo colectivo. Además, une a padres e hijos, a educadores y alumnos, forma grupos humanos y afectos limpios en una búsqueda conjunta de verdadero conocimiento, despertando el sentimiento de la belleza, facilitando la expresión corporal de las ideas y de las conclusiones. Pero, por sobre todas las cosas, este pequeño libro trasunta amor a la niñez, a la docencia y a la naturaleza. Del prólogo por Marta Polichenco

En este libro, la autora trata de vincular al niño con el mundo exterior, a través de los sentidos,