1967: Julio Nieto Bernal -- Octavio Arizmendi Posada -- Javier Arango Ferrer -- Con Lawrence Durrel: de cara

al faro de Alejandría -- Álvaro Mejía, el campeón -- Simón González -- San Andrés, un paraíso con alcalde (I,

II, III, IV) -- Los Yetis -- Girardot, capital de las acacias -- La filosofía en alpargates -- J. Emilio

Valerrama: de la nada al poder -- 1968: Eugenio Evtushenko, el rebelde de la revolución -- Cochise -- Una

monja revoluciona la montaña -- Gonzalo el Simbad (I, II, III) -- Un poeta pobre en Puerto Rico -- Simbad en

la guerra atómica -- De la rosa de los vientos a la eternidad -- La Divina Providencia vendrá a Bogotá -- Una

visita al Altísimo -- Caras y máscaras en el reinado de Cartagena -- Popayán, por los siglos de los sueños --

1969: Una revelación literaria -- El gigoló de los dioses -- Entre los cocos y la eternidad (I, II, III) --

Cien años después de Macondo -- Por los caminos de Francisco El Hombre -- El reino de Utá -- 1970: Planas:

crimen sin castigo -- 1971: Doscientos metros de ancho y cincuenta ranchos de largo: eso es Naya -- Reportaje

a dos terrícolas.

Los reportajes de Gonzalo Arango marcaron una época en el periodismo colombiano del decenio del sesenta. Su

estilo insolente, lírico y mordaz, y los temas de los que se ocupó durante sus años de reportero convirtieron

a su autor en una leyenda viva en una época convulsa. Leídos casi tres décadas después de su publicación

original, y reunidos por primera vez en un libro, estos retratos hablados del país y de sus gentes conmueven

por su verdad y su entereza, y hacen reír y llorar y maldecir. De paso, nos recuerdan un momento de nuestra

historia en el que Colombia dejó de ser un país rural y pasó a ser un país urbano, con melenudos go-go, poetas

nadaístas y guerrilleros al estilo del Che Guevara. Por sus páginas desfilan personajes de todas las calañas:

reinas de belleza, músicos ye-ye, ciclistas, poetas melenudos y encorbatados, atletas, escritores, pintores,

políticos, periodistas, filósofos, gobernadores y ... hasta monjas. Detrás de ellos, o más bien en medio,

también desfila nuestro país: el Chocó olvidado, la costa del Pacífico, Cartagena, Planas, San Andrés y las

nuevas ciudades. Reportajes es el testimonio de una época y de un estilo de hacer periodismo que los

colombianos de este final de siglo jamás podremos olvidar / Juan José Hoyos.